Mantén una buena higiene en tus productos de maquillaje
En un anterior post, hablamos sobre las inconveniencias de compartir los productos de maquillaje con otras personas ya que pueden transmitir virus, bacterias y hongos causantes de infecciones y enfermedades en la piel.
No obstante, aunque estos cosméticos no los compartas, debemos asegurarnos de una correcta higiente y mantenimiento de los cosméticos para evitar que los gérmenes terminen en nuestro rostro.
Las personas, por lo general, no somos tan cuidadosas en lavar nuestras manos antes de usar los productos, y menos durante el proceso. Todas las veces que tocamos el maquillaje, podemos llegar a transferir gérmenes que luego entrarán en la boca, ojos y cualquier piel expuesta. Incluso cuando no usamos el maquillaje, si el envase está mal cerrado, éste puede absorber las esporas de los hongos que están flotando en el aire. Y, obviamente, cuando dejamos la esponja para aplicar la base en la superficie del mármol o lavamanos, estamos exponiendo el maquillaje a contraer gérmenes cuando entre en contacto con ella.
Generalmente nos olvidamos de todos los contaminantes que hay en el aire, como el polvo o incluso las partículas de los productos de limpieza que utilizamos para limpiar el espejo. Las esporas de los hongos están en todas partes, especialmente en el baño, esperando un elemento en el que poder vivir. Además, es extremadamente difícil poder diferenciar cuál de todos los productos que utlizamos está contaminado y cuál no.
Afortunadamente la mayoría de los cosméticos tienen incluidos en su composición conservantes que ayudan a que no proliferen bacterias y esporas en maquillajes basados en agua. Aun así, es importantísimo reemplazar estos cosméticos durante cierto tiempo y mantener limpios tanto los productos como los utensilios de maquillaje
Limpieza de brochas, pinceles y esponjas
Frecuentemente las brochas, pinceles y esponjas usadas actúan como campos de cultivo para los gérmenes. Cuando se desplazan sobre una piel grasa a menudo, van esparciendo las bacterias por todas las zonas del rostro. Y si en las cerdas de las brochas o pinceles han quedado restos de productos secos, al contacto con la piel pueden provocar irritación. Incluso aunque nos maquillemos con la cara bien limpia, estos utensilios pueden transferir gérmenes a nuestro cutis.
La mejor forma de combatir esto es limpiando las brochas y pinceles todas las semanas con agua tibia y un jabón de pH neutro y dejarlos secar al aire. Así eliminarás las bacterias acumuladas por tocar tu piel u otras superficies, además del polvo u otras partículas del aire. Cuando observes que las cerdas comiencen a sentirse duras y se peguen, deberías reemplazarlos por otros nuevos.
En cuanto a las esponjas para aplicarte la base, es conveniente que la limpies de igual forma que las brochas y pinceles pero cada vez que las utilices. Para que conserven el menos agua posible y se sequen más rápidamente, estrújalas bien y sécalas con toallas de papel para terminar de retirar la humedad. Se recomienda reemplazarlas con más asiduidad.
Desinfectar los productos de maquillaje
Formatos en polvo compacto: bases, sombras y colorete
Para eliminar la suciedad que se posa sobre los productos de maquillaje en polvo, debemos pasar un pedazo de papel tissué o papel higiénico sobre el polvo, retirando la primera capa. Estos productos, al no contener agua, no desarrollan bacterias, así que retirar la primera capa es suficiente. También se puede rociar a distancia con alcohol superior a los 70°, como una bruma, cuidando que no caiga directamente porque podría arruinar el maquillaje
Formatos en crema: bases, sombras, coloretes y labiales
Los productos en crema que se presentan en formato paleta o godet, pueden desinfectarse rociándoles un poco de alcohol o pasándoles un tissué empapado sobre ellos. En este tipo de maquillaje es más factible la proliferación de bacterias ya que se componen de agua.
Barras de labios

Delineadores de ojos y labios
El sacapuntas se desinfecta con un algodón empapado en alcohol.
Conservación y mantenimiento
Debemos asegurarnos de que después de cada uso, los productos de maquillaje queden correctamente cerrados y tapados. Esto ayuda a que se mantengan frescos y nuevos por más tiempo.
El mejor sitio para guardar los maquillajes no es el baño, sino nuestra habitación o el vestidor, ya que pueden estar expuestos a mayor cantidad de gérmenes. Evita exponerlos al sol y en lugares de mucho calor. Los días de mucha temperatura, incluso, puedes guardarlos en la nevera para mantenerlos frescos.
Como ves, el cuidado de los cosméticos es fundamental para que nos duren más, sus resultados sean los mejores y, al mismo tiempo, cuidemos nuestra piel como lo merece sin tener un disgusto de alguna infección o reacción alégica indeseada.
Todos estos consejos, por supuesto, también son aplicables a nuestra línea de Optocosmética Dermalook para preservar el buen estado de los productos.
Foto portada: AlexVan
Foto post: Epicioci / Annca / Kaboompics / Shabbysgd / DivvyPixel
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